En esta lección vamos a hablar un poco sobre cómo ha evolucionado el mercado FX en los últimos años.
Antes de 1996, los únicos grupos que podían operar forex eran las grandes instituciones financieras, los bancos centrales, las corporaciones, los gobiernos, los fondos de cobertura y los individuos con mucho poder económico.
Participar en el mercado forex era muy complicado, ya que se necesitaba mucho más dinero del que se precisa hoy día si se quería obtener un beneficio decente.
Para beneficiarse de los tipos de cambio fluctuantes, tenía que crear varias cuentas bancarias, cada una con una divisa distinta, y transferir fondos de una cuenta a otra. La práctica del trading también era engorrosa porque el proceso de conversión podía demorarse hasta tres días hábiles en completarse. En el mercado FX pueden pasar muchas cosas en tres días, por lo que las posiciones ganadoras podían pasar a ser perdedoras en ese tiempo. En algunos países necesitaba un permiso especial del gobierno para convertir la divisa local a una extranjera. Incluso si la transacción se completaba, normalmente el banco que la realizaba cobraba una elevada comisión por sus servicios, por lo que se reducían los beneficios. Además, el flujo de información no estaba exento de dificultades. En ese momento necesitaba acceder a la prensa financiera internacional, algo que también podía demorarse. Por tanto, cuando el interesado lograba reaccionar a determinados eventos, el mercado (o la reacción de éste) quizás había cambiado ya.
En 1996, el trading de forex comenzó a ser más práctico y accesible a todo el mundo gracias al desarrollo del trading por internet y la capacidad de operar con margen. El incremento gradual de la capacidad de los ordenadores personales prácticamente permitió el trading inmediato.
Ahora puede operar divisas en cuestión de segundos, con solo un clic de su ratón y comprometiendo solo un pequeño porcentaje de la cantidad que desea invertir.